Para reforzar el
pensamiento causal o la relacióncausa efecto, habrá que realizar actividades que impliquen:
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Identifica
la consecuencia de un hecho físico: pincho con aguja, el globo explota; se cae,
se rompe
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Identifica
la causa de un efecto de tipo físico: bebo porque tengo sed
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Predice
hechos concretos de acuerdo a su temporización y conocimiento de las rutinas de
la vida diaria, con respecto a actividades que el mismo realiza (me lavo,
después me seco)
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Comprende
el componente emocional en las relaciones causa efecto: está enfadado porque le
han quitado el juguete
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Establece
relaciones causales conductuales: compra pan-tiene que pagarlo
Hace ya muchos años que disponéis en el blog un material impresionante para trabajar la
causalidad, y hoy compartimos un material complementario que relaciona pensamiento causal con intencionalidad. A disfrutarlo.
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