Una de las funciones ejecutivas es el control inhibitorio, un proceso encargado del control intencional y voluntario que permite suprimir una conducta indeseada. Está muy relacionado con la capacidad de autorregulación.
Hay muchas
pruebas para evaluar la inhibición motora, entre ellas las más conocidas
son las tareas de ejecución-no ejecución
(go, no-go). Están por ejemplo el
Test de Tapping de Luria: primero hay una fase de entrenamiento donde el niño
aprende a golpear la mesa solo una vez cuando el examinador golpea una vez, y a
no golpear cuando el examinador golpea dos veces. Posteriormente el niño deberá
golpear solo una vez cuando el examinador golpea dos veces, y golpear dos veces
cuando el examinador golpea una vez.
Para evaluar el control
inhibitorio cognitivo se suelen usar las pruebas tipo Stroop, que precisa la ejecución en un proceso controlado de una
tarea novedosa, mientras se debe impedir la intrusión de un proceso automático.
Varios juegos y actividades
de control inhibitorio hemos estado realizando
con Erik. Y en el blog tenéis una de las más complejas, basada en tareas de sabotajey engaño. Poco a poco os las voy a ir compartiendo. Hoy tocan las relacionadas
con el efecto Stropp:
1 Palabras que
indican colores con distintas tintas
Primero el niño
lee las palabras: “amarillo”, “rojo”, etc. Después, se le pide que indique el
color de la tinta, no que lea las palabras: “azul”, “verde”, “amarillo”, etc.
¿Probamos?
2 Animales
confundidos.
Se le muestra la imagen al niño y se le pide que nos diga los animales que ve. ¡A por ello!
3 Sentido del tacto (canal kinestésico) e inhibición
Y en esta tercera actividad ideada por mí combinamos el reconocimiento de unas piezas geométricas por medio del tacto (el niño tiene los ojitos vendados o con una careta), pero en vez de decir el nombre de la figura que reconoce, tiene que decir otro.... Vamos a verlo en vídeo. ¡Hasta prontito!
Más tareas pinchando AQUÍ
Y gracias a Andrea Sequeira tenemos una nueva plantilla: